Hay días en los que odias pertenecer a la raza humana. Esta especie que a diario da miles de muestras de míseria, crueldad y superioridad frente a seres indefensos.
Cuando recibimos el caso de Daya, una más entre tantas, volvimos a odiar esta especie humana. Una dulce perrita que vagaba sin rumbo, buscando una mano amiga que le diera cobijo....
Y esa mano amiga, llegó.. y tan rápido que no nos lo creíamos!
Cuando recibimos el caso de Daya, una más entre tantas, volvimos a odiar esta especie humana. Una dulce perrita que vagaba sin rumbo, buscando una mano amiga que le diera cobijo....
Y esa mano amiga, llegó.. y tan rápido que no nos lo creíamos!
¿Podía ser verdad que la perrita Daya fuera afortunada por fin? si, así era... unas buenísimas personas, de esas que te devuelven la fé en el ser humano le tendieron la mano y la arroparon de amor y cariño desde el primer momento.
Aquí está Daya descansando por fin en su nuevo hogar
¡Ay, que bien se está en casita!
¡Ay, que bien se está en casita!
Y esto es sólo el principio Daya.... Suerte pequeñita!http://laperritadaya.blogspot.com
Desde aquí damos las gracias a Victor y Amanda por ser como sois, no cambieis nunca!
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