Un día, una buena hada apareció como por arte de magia abandonada...
A Dina un monstruo de 2 patas, sin rastro alguno de humanidad en su asqueroso ser, la dejó atada a esta verja...
Y ahí se hubiera quedado Dina hasta su fin, con esos ojitos tristes y esa desesperación... Pero unas personas con un gran corazón incapaces de dejar a esa criaturita en ese estado la recogieron.
Esas mismas personas, con ese simple gesto, permitieron que con ayuda de mucha gente Dina hechizara a su nueva família.
Y los hechizó de tal manera que Dina no va a permitir que se separen de ella jamás...
Ahora Dina ya puedes dormir tranquila.. no habrá más monstruos en tu vida.
Gracias Natalia y Damián por dejaros hechizar por Dina.